lunes, 12 de junio de 2017

Cáncer de Próstata

El cuerpo humano está constituido por células que se dividen, periódicamente, para remplazar a las ya envejecidas o muertas y así mantener la integridad de los diferentes órganos. Este proceso requiere un equilibrio que se encuentra regulado por mecanismos de control que indican a la célula cuando debe dividirse. Cuando estos mecanismos de control se alteran puede ocurrir una división incontrolada de células cuya consecuencia es la proliferación anormal de las mismas, dando lugar a un tumor. Si las células que forman el tumor tienen la capacidad de invadir tejidos y órganos de alrededor (infiltración) o de trasladarse a otras partes del organismo (metástasis) se denomina cáncer o tumor maligno. Cuando esta proliferación anormal de células malignas sucede en la próstata nos encontramos ante el cáncer de próstata. A pesar de no conocerse bien la causa que produce el cáncer de próstata, se sabe que su evolución es, habitualmente, bastante lenta en el tiempo y que no se hace evidente en todos los varones que lo desarrollarán. De hecho se sabe que, aproximadamente, un 30% de los hombres de más de 50 años presentan focos de tumor en la próstata y, sin embargo, un 97% no fallecerá por dicho tumor, ya que éste ni se extenderá localmente ni se diseminará a otros órganos.


Según las estadísticas epidemiológicas, el cáncer de próstata ocupa, en países occidentales, el tercer lugar en frecuencia y mortalidad entre las enfermedades malignas que afectan a los varones. En España no existe, en este momento, un registro nacional sobre la incidencia del cáncer de próstata, aunque sí se han recogido datos sobre la incidencia de tumores en algunas Comunidades Autónomas. Las estimaciones realizadas con estos datos revelan que el cáncer de próstata ocuparía el tercer lugar en nuestro país después del cáncer de pulmón y el cáncer colorrectal. El cáncer de próstata ha registrado un progresivo aumento de su incidencia en los últimos 25 años. Desde el principio de los años 90 se ha producido un incremento extraordinario del número de casos detectados en muchos países, incluido España. Este fenómeno coincide con el empleo rutinario del PSA (Antígeno Prostático Específico) como test de diagnóstico, así como, la proliferación de las campañas de información y de diagnóstico precoz para cáncer de próstata. En la Unión Europea se diagnostican anualmente 85.000 nuevos casos, lo cual representa el 13% de todos los tumores malignos. Sin embargo, la incidencia del cáncer de próstata es muy variable según las distintas zonas geográficas y etnias. Por ejemplo, en Europa la frecuencia es mucho mayor en los países escandinavos que en los de la zona sur del continente. El cáncer de próstata es una enfermedad que aumenta su frecuencia con la edad, correspondiendo el 75 % de los casos a varones mayores de 65 años. Sin embargo, la incidencia registrada recientemente en varones comprendidos entre 50 y 60 años de edad ha crecido notablemente.






FACTORES DE RIESGO EN EL DESARROLLO DEL CÁNCER DE PRÓSTATA

Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta la probabilidad de que una persona desarrolle cáncer. Si bien los factores de riesgo con frecuencia influyen en el desarrollo del cáncer, la mayoría no provoca cáncer de forma directa. Algunas personas con varios factores de riesgo nunca desarrollan cáncer, mientras que otras personas sin factores de riesgo conocidos sí lo hacen. Sin embargo, conocer los factores de riesgo y hablar con el médico al respecto puede ayudarlo a tomar decisiones más informadas sobre las opciones del estilo de vida y la atención médica.
Los siguientes factores pueden aumentar el riesgo de que un hombre desarrolle cáncer de próstata:
  •    Edad. El riesgo de cáncer de próstata aumenta con la edad, especialmente después de los 50 años. Más del 80 % de los casos de cáncer de próstata se diagnostican en hombres de 65 años o más.
  •      Raza/origen étnico. Los hombres de raza negra presentan un mayor riesgo de cáncer de próstata que los de raza blanca. También tienen más probabilidades de desarrollar cáncer de próstata a una edad más temprana y de tener tumores agresivos, de crecimiento rápido. Se desconocen los motivos exactos de estas diferencias, los cuales pueden estar vinculados con factores socioeconómicos o de otros tipos. Los hombres hispanos tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer de próstata y de morir por la enfermedad que los hombres no hispanos. El cáncer de próstata se produce con más frecuencia en América del Norte y el norte de Europa. También parece que el cáncer de próstata está aumentando entre los hombres asiáticos que viven en áreas urbanizadas, como Hong Kong, Singapur, y ciudades de América del Norte y de Europa, particularmente, entre aquellos que llevan un estilo de vida con menos actividad física y una dieta menos saludable.







  •      Antecedentes familiares. El cáncer de próstata que se hereda en una familia, denominado cáncer de próstata familiar, ocurre aproximadamente el 20 % de las veces. Este tipo de cáncer de próstata se desarrolla debido a una combinación de genes compartidos y factores ambientales o del estilo de vida compartidos. El cáncer de próstata hereditario, lo que significa que el cáncer se hereda, es raro y representa alrededor del 5 % de los casos. El cáncer de próstata hereditario se produce cuando las mutaciones de los genes se transmiten dentro de una familia de una generación a otra. Puede sospecharse la presencia de cáncer de próstata hereditario si los antecedentes familiares de un hombre incluyen alguna de las siguientes características:


a)     Tres o más parientes en primer grado con cáncer de próstata.
b)    Cáncer de próstata en 3 generaciones del mismo lado de la familia.
c)     Dos o más parientes cercanos, como un padre, un hermano, un hijo, un abuelo, un tío o un sobrino, del mismo lado de la familia a quienes se les haya diagnosticado cáncer de próstata antes de los 55 años.
Si un hombre tiene un pariente en primer grado, es decir, un padre, un hermano o un hijo, con cáncer de próstata, su riesgo de desarrollar cáncer de próstata es de 2 a 3 veces mayor que el riesgo promedio. Este riesgo aumenta con la cantidad de parientes con diagnóstico de cáncer de próstata.

  •     Síndrome de cáncer hereditario de mama y de ovario (hereditary breast and ovarian cancer, HBOC). El HBOC (en inglés) está asociado con mutaciones en los genes BRCA1 y/o BRCA2. La sigla BRCA corresponde a cáncer de mama (BReast CAncer). El HBOC está asociado, con más frecuencia, con un mayor riesgo de cáncer de mama y de ovario en mujeres. Sin embargo, los hombres con HBOC también tienen un mayor riesgo de desarrollar cáncer de mama y una forma más agresiva de cáncer de próstata. Se considera que las mutaciones en los genes BRCA1 y BRCA2 provocan solo un pequeño porcentaje de los casos de cáncer de próstata familiar. Los hombres que presentan mutaciones de los genes BRCA1 o BRCA2 deben considerar la posibilidad de realizarse exámenes de detección a una edad más joven. Los análisis genéticos pueden solo ser adecuados en el caso de las familias con cáncer de próstata que también tengan HBOC por lo que es recomendable que estas personas acudan a un consejero genético para obtener más información.







  •      Otros cambios genéticos. Otros genes que pueden conllevar un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata incluyen HPC1, HPC2, HPCX y CAPB. Sin embargo, se ha demostrado que ninguno de ellos provocan cáncer de próstata o son específicos de esta enfermedad. Se encuentran en curso investigaciones para identificar genes asociados con un mayor riesgo de cáncer de próstata, y los investigadores están constantemente obteniendo más información acerca de cómo los cambios genéticos específicos pueden influir en el desarrollo del cáncer de próstata. Actualmente, no hay ninguna prueba genética disponible para determinar la probabilidad de un hombre de desarrollar cáncer de próstata.

  • Exposición al agente naranja. El Departamento de Asuntos de Veteranos de los EE. UU. define el cáncer de próstata como una enfermedad asociada con la exposición al agente naranja (en inglés), una sustancia química usada en la Guerra de Vietnam.

  •      Alimentación. Ningún estudio ha comprobado que la alimentación y la nutrición puedan causar o prevenir, en forma directa, el desarrollo del cáncer de próstata. Sin embargo, muchos estudios que analizan las relaciones entre determinadas conductas alimenticias y el cáncer indican que quizás exista un vínculo.



Para aclarar cualquier duda, si quiere más información o si quiere solicitar una consulta, no dude en contactar con las consultas externas del Hospital Dr. Gálvez (Málaga) por correo electrónico en la dirección consultas@hospitalgalvez.com o llamando al teléfono 952062808 o en Clínica Ochoa (Marbella) en info@clinicaochoa.com o llamando al 952 861 400.








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