lunes, 24 de julio de 2017

Enfermedades Metabólicas Congénitas: Enfermedad de Niemann-Pick

En el año 1914, un pediatra alemán llamado Albert Niemann describió una serie de síntomas de lo que hasta entonces era una enfermedad desconocida. Sus hallazgos provenían de una paciente judía de 18 años que manifestaba esplecnomegalia e hinchazón y pigmentación de la piel. La paciente murió a las pocas semanas. Niemann estaba seguro de que dichos síntomas eran característicos de la enfermedad de Gaucher, sin embargo, la muerte temprana de la paciente le hizo pensar que quizás fuera una variación de dicha enfermedad. No obstante, no fue hasta 1927 cuando un patólogo alemán, Ludwig Pick, analizó casos de niños con síntomas parecidos a los especificados por Niemann, encontrando semejanzas entre ellos. Es entonces cuando esta afección fue diferenciada de la enfermedad de Gaucher, acuñando el nombre de enfermedad de Niemann-Pick (ENP), en honor a ambos facultativos alemanes. Existen numerosas patologías relacionadas con anomalías en los lisosomas, son las llamadas "enfermedades lisosomales", entre las cuales se encuentra la enfermedad a estudio, ENP. El concepto de "enfermedad de almacenamiento lisosomal" fue introducido por HG. Hers en 1963 y, hoy en día, se conocen más de 40 enfermedades incluidas en esta denominación.

Los lisosomas son orgánulos celulares cuya función es la degradación de diferentes moléculas. Están formados una membrana y una cavidad o lumen donde se lleva a cabo el catabolismo de sustancias gracias a enzimas que presentan un pH ácido. Las enzimas lisosomales más abundantes son las hidrolasas ácidas, las cuales son activas a un pH ~ 5. Si existe un defecto genético en cualquiera de las estructuras que forman el lisosoma, se producirá un funcionamiento anómalo de este orgánulo debido a la incapacidad de degradar las macromoléculas. Como resultado, éstas se acumularán en el lisosoma formando inclusiones intracelulares. La ENP es una enfermedad rara, de almacenamiento lisosómico o acumulación, en que la deficiencia de una enzima específica resulta en la acumulación de esfingomielina, un producto del metabolismo de las grasas, sobre todo con relación a fibroblastos. Se considera una enfermedad generalizada y grave. Esta enfermedad presenta actualmente seis subtipos, dependiendo de la gravedad de la deficiencia enzimática: subtipo A, la forma neuropática aguda; subtipo B, la forma visceral; subtipo C, la forma neuropática crónica; subtipo D, la variante nueva escocia; subtipo E, la forma adulta; y subtipo F, la enfermedad del histiocito azul marino. En su forma juvenil grave, la enzima está completamente ausente, lo que conduce al desarrollo de alteraciones serias del sistema nervioso, porque los nervios no consiguen utilizar la esfingomielina para producir la mielina necesaria para las vainas que, normalmente, envuelven muchos nervios. Un estudio observó que la distribución geográfica del subtipo B tiene mayor incidencia en Francia (Europa), Estados Unidos y Canadá (América del Norte), Brasil (América del Sur) y Japón (Asia).




La ENP se diagnostica por medio de la anamnesis y un examen físico detallado, apoyados por la biopsia de médula ósea con hallazgo de células de Niemann-Pick característicos, los histiocitos azul marino. En los Estados Unidos, el subtipo A ocurre con mayor frecuencia, abarcando cerca de 85% de los casos de esta enfermedad; y se estima que el subtipo C afecte a cerca de 500 niños. La ENP abarca a recién nacidos, niños y adultos de ambos sexos. El subtipo A se manifiesta en los primeros meses de vida, el paciente muere en la infancia; en el subtipo B, los primeros síntomas aparecen en la infancia, de forma no neuropática, sin embargo, muchos sobreviven hasta la edad adulta; y los subtipos C y D presentan disturbios neurodegenerativos, con inicio en los primeros 2 años o más de vida, o, aún, al final de la infancia. En el año 1966, Brady demostró que los pacientes con NPA tenían en sus tejidos una deficiencia de la enzima esfingomielasa ácida (ASM), enzima que se encuentra en los lisosomas y que, en circunstancias normales, degrada la esfingomielina presente en las células. Este hecho se extendió al grupo NPB, pero no a NPC ni NPD. Más adelante, se descubrió que el tipo NPC era causado por un fallo en el transporte de colesterol en el interior de la célula. Debido a estas consideraciones, los cuatro tipos de NP se asocian en dos grandes categorías:

* Tipo I: NPA y NPB. Causados por el déficit de ASM. Si no hay suficiente ASM, la esfingomielina se acumula en las células ocasionando un mal funcionamiento de los diferentes órganos. Este déficit primario de ASM es consecuencia de una mutación en el gen de la ASM (SMPD1) que está localizado en la sub-banda 1 o 4, de la banda 5, de la región 1 del brazo corto del cromosoma 11 (11p15.1-15.4). NPA se caracteriza por un comienzo neonatal y por una muerte temprana en torno a los 2-3 años de edad. Sin embargo, el tipo NPB tiene una edad de diagnóstico variable aunque comúnmente suele comenzar en la infancia tardía (> 6 años) o la edad adulta. En muchos casos, los pacientes con NPB logran vivir la adolescencia e incluso pueden llegar a vivir la edad adulta. En conjunto, los tipos NPA y NPB tienen una incidencia aproximada de 1 caso entre 250.000 nacidos vivos.

* Tipo II: NPC y NPD. Esta categoría se caracteriza por un defecto en el transporte de lipoproteínas de baja densidad (LDL) derivadas del colesterol que, como consecuencia, provoca la acumulación de colesterol libre (no esterificado) y de glucoesfingolípidos en los lisosomas. Además, cursa de forma secundaria con un descenso de la ASM y un consiguiente acúmulo de esfingomielina en las células. Estos lípidos se acumulan en numerosos órganos y tejidos, especialmente en el hígado, el bazo y el cerebro. NPC es consecuencia de una mutación de los genes NPC1 o NPC2 que, en circunstancias normales, codifican proteínas responsables del transporte lipídico intracelular. Las mutaciones en estos genes se manifiestan con una incidencia de 1 caso entre 120.000-150.000 nacimientos:

* El gen NPC1 se encuentra localizado en el cromosoma 18 (18q11.2) y es el responsable de un 95% de las mutaciones que causan NPC.

* El gen NPC2, por su parte, tiene una presentación poco común (4%) y se puede localizar en el cromosoma 14 (14q24.3).

Los síntomas pueden aparecer a cualquier edad pero afectan sobre todo a niños y adolescentes. Podemos establecer 3 grupos dentro de NPC según la edad de diagnóstico:

* NPC con inicio neonatal e infancia temprana: menor de 6 años

* NPC con inicio en infancia tardía: entre 6 y 11 años

* NPC con inicio juvenil y edad adulta: 12 años o más

NPD deriva también de una mutación en el gen NPC1 y, se puede considerar como una variante bioquímica y clínicamente casi idéntica al NPC. Por ello se pueden incluir en un único tipo, el NPC, ya que el NPD constituye una variante del mismo.




La ENP subtipo B en el adulto es rara, afecta igualmente a ambos sexos, puede ocurrir en todas las poblaciones con incidencia de 1 para 250 mil personas. Los individuos afectados por este subtipo, en su mayoría, alcanzan la edad adulta sin comprometimiento neurológico o de la capacidad intelectual . El subtipo B es una enfermedad autosómica recesiva, resultante de la mutación del gen SPDM1, presente en el cromosoma 11 (p15,1 a p15,4), responsable por la deficiencia da esfingomielina ácida, pero con acumulación de esfingomielina apenas en el sistema de los monocitos macrófagos, y, debido al fenotipo (subtipo B), ocurren síntomas viscerales. Entre las manifestaciones más frecuentes de la ENP subtipo B, se encontran, baja estatura, hiperesplenismo, pancitopenia y alteraciones de la función hepática. La presencia de ascitis de moderada intensidad, circulación colateral, disturbio de coagulación y la presencia de cordón varicoso en el esófago son señales de cirrosis hepática y de gravedad en la EPN del subtipo B. La esplenomegalia y/o hepatomegalia, en ese subtipo, suele ser detectada en los primeros años de vida, durante examen físico de rutina; sin embargo, en los casos muy leves, el aumento es sutil, y, por consiguiente, sólo es perceptible en la adolescencia o en la vida adulta.

El diagnóstico de ENP radica en el conocimiento de los síntomas y en la sospecha clínica. En los lactantes y niños de infancia temprana es importante la asociación de la visceromegalia como un posible síntoma de la enfermedad.

* Tipos NPA y NPB: el diagnóstico primario se realiza mediante la evaluación de la actividad de la ASM en leucocitos y fibroblastos, la medición de los niveles de transaminasas y de bilirrubina y el perfil lipídico. Se ha demostrado que la actividad de la ASM en el tipo NPA de la enfermedad es <5% de lo normal, por lo que los niveles de esfingomielina son muy elevados. En cambio, en el tipo NPB de la enfermedad la actividad de la ASM es mayor, constituyendo un 2-10% de su actividad normal. Si la actividad de la ASM es baja, se procederá a la secuenciación del gen SMPD1 y el análisis de su posible mutación. Se han revelado altos niveles de esfingomielina en el tipo NPA y valores normales en NPB en estudios realizados en cerebros de personas fallecidas que padecían ENP. Pero, sin duda, el hallazgo más significativo es la aparición de células espumosas en tejidos del hígado, pulmón o médula ósea. Las células espumosas son macrófagos cargados de lípidos que se forman a partir de la captación masiva de LDL y la acumulación en su citoplasma de ésteres de colesterol. La presencia de dichas células en los tejidos hace que se manifiesten los síntomas descritos anteriormente: visceromegalia, afectación pulmonar o disfunción de la médula ósea.

Tipo NPC: el diagnóstico del tipo NPC de la enfermedad radica en la demostración de la acumulación de colesterol no esterificado en los lisosomas o la demostración de la disminución del colesterol esterificado en el citoplasma. La demostración de la acumulación lipídica de la enfermedad se centra en la técnica de tinción de filipina en células vivas, usualmente en fibroblastos de la piel. Esta prueba de laboratorio consiste en la utilización de un antibiótico sintético (filipina) para diagnosticar la presencia de colesterol esterificado LDL en cultivos de fibroblastos. Dichas células se exponen a la filipina que, en contacto con el LDL presente en ellos producirá una fluorescencia visible al microscopio. El análisis histológico puede determinar la presencia de células espumosas y/o histocitos azul-mar en la médula ósea, hígado, bazo, pulmones o nódulos linfáticos. Este hallazgo característico, aunque no específico, sirve para la aproximación al diagnóstico de NPC. Si el test con filipina muestra algún indicio de positividad se procederá a la prueba genética en la que se determinará si existe mutación en los genes NPC1 o NPC2 y, por tanto, si el paciente presenta o no NPC.






Tratamiento

Por el momento no existe cura capaz de acabar con la ENP debido a las preguntas que aún quedan por responder sobre la causa que provoca esta alteración. Sin embargo, son muchos los ensayos clínicos que se han llevado o se están llevando a cabo para dar con un tratamiento que consiga, al menos, retrasar los síntomas. En los tipos NPA y NPB la investigación se centra en el trasplante de células hematopoyéticas y en el reemplazamiento enzimático. La mayor parte de los ensayos clínicos sobre el tratamiento de la enfermedad están basados en el tratamiento de NPC, aunque tampoco existe un tratamiento capaz de alterar el ritmo de la enfermedad. El único tratamiento disponible en Europa para NPC es Miglustat. Se trata de un fármaco capaz de inhibir la enzima responsable de la catalización del primer paso para la síntesis de glucoesfingolípidos. Su uso se limita al tratamiento de las manifestaciones neurológicas en pacientes tanto adultos como pediátricos de NPC. No existe cura capaz de acabar con la enfermedad de NP y su tratamiento es un tema aún por desarrollar. Sin embargo, el objetivo actual es desarrollar tratamientos con el fin de reducir al mínimo los síntomas y retrasar al máximo la degeneración neuronal. Para ello, se llevan a cabo ensayos clínicos que llevan a la práctica fármacos aún en estudio para comprobar sus ventajas e inconvenientes. 

Conclusión

La enfermedad NP, en sus cuatro subtipos, es una enfermedad poco común con signos y síntomas variados que dificultan su diagnóstico. El tratamiento del que se benefician los pacientes con esta enfermedad está destinado principalmente a paliar los síntomas y a ralentizar el avance de la enfermedad en la medida de lo posible. Sin embargo y, pese a que aún quedan muchas preguntas sin respuesta, la investigación de la enfermedad de NP, así como de su tratamiento, progresa continuamente dando paso a nuevos avances que favorecen el diagnóstico en edades tempranas.

Para aclarar cualquier duda, si quiere más información o si quiere solicitar una consulta, no dude en contactar con las consultas externas del Hospital Dr. Gálvez (Málaga) por correo electrónico en la dirección consultas@hospitalgalvez.com o llamando al teléfono 952 062 808 o en Clínica Ochoa (Marbella) en el correo info@clinicaochoa.com o llamando al 952 861 400.




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