En el Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos
mentales (DSM, según sus siglas en inglés) se
incluye por primera vez la categoría "trastornos del espectro
autista" en la edición de 2013 (DSM-5). En la edición de 1994
(DSM-IV) se usaba la categoría de trastorno generalizado
del desarrollo, que incluía 5 subcategorías: el autismo, el síndrome de Asperger, el síndrome de Rett, el trastorno desintegrativo
infantil y el trastorno generalizado del desarrollo no especificado (PDD-NOS, en inglés).
En el DSM-5, como queda dicho, el
término "trastorno generalizado del desarrollo" se sustituye por el
de "trastornos del espectro autista", sin subcategorías (queriendo
así reflejar el consenso científico de que síndromes
anteriormente considerados como subtipos son en realidad manifestaciones
diversas de un mismo trastorno), y se excluyen de él
el síndrome de Rett y el trastorno desintegrativo de la infancia. En la
actualidad, se acepta que existen diferentes “tipos” de autismo y que varían de
forma considerable en su severidad. Un sólido cuerpo de evidencia puntualiza
que los factores genéticos juegan un papel primario en la etiología de los TEA.
Sin embargo, las causas de este comportamiento diferencial, puede ser el
resultado de complejas combinaciones de influencias genéticas y ambientales,
esto es, una mezcla de la naturaleza y la crianza (del inglés "nature and
nurture").
Según el DSM-5, el autismo se
caracteriza por retraso o alteraciones del funcionamiento antes de los tres
años de edad en una o más de las siguientes esferas: interacción social y
comunicación; patrones de comportamiento, intereses y actividades restringidos,
repetitivos y estereotipados.
Características
1.
Déficit en la reciprocidad socio –
emocional, que oscilan desde un acercamiento social inadecuado y errores en el
toma y daca de una conversación; un nivel reducido de compartir intereses,
emociones o afectos; fracaso para iniciar o responder a las interacciones
sociales.
2.
Déficit en las conductas de comunicación
no verbal empleados para la interacción.
3. Déficit en el desarrollo, mantenimiento
y comprensión de las relaciones; que abarcan; por ejemplo, desde las
dificultades para ajustar su conducta para adaptarse a varios contextos
sociales; dificultades para compartir el juego imaginativo o para hacer amigos,
hasta la ausencia de interés por los iguales.
La gravedad está
basada en las deficiencias en la comunicación social y en los patrones de
conducta restrictivos o repetitivos. Existen diversas
teorías sobre qué causa el trastorno del
espectro autista entre las que hay que indicar factores ambientales, la edad de
los padres en el momento de la gestación, etc. pero en este blog nos centramos
en las posibles causas de origen genético.
El autismo al parecer es mayoritariamente genético en su origen y la
mayoría de los niños con autismo heredan el desorden de sus padres. Lo que se
sabe del Autismo, desde el punto de vista genético, es poco: Es un desorden
genético, heredado de los padres; Se encuentra ligado a más de un gen mutado
(Poligénica); Es afectado por factores ambientales (Epigénicos); Carece de
datos genealógicos, ya que muchas mutaciones aparecen de novo, es decir, las mutaciones se originan en el paciente autista; Se presenta con mayor frecuencia en el género masculino; Está asociado con el Complejo Mayor De
Histocompatibilidad Tipo DR4; Existen antecedentes familiares asociados con alergias, asma, diabetes, artritis, colitis, enfermedad celiaca, tiroiditis y otras enfermedades autoinmunes; Y en la actualidad se empiezan a asociar varios
Polimorfismos de Nucleótido Único (SNP) con la aparición del trastorno del espectro autista.
Los Polimorfismos de nucleótido único, frecuentemente llamados
SNPs, son el tipo más común de variación genética entre las personas. Cada SNP
representa una diferencia en un solo bloque de construcción de ADN, llamado
nucleótido. Por ejemplo, un SNP puede reemplazar el nucleótido citosina (C) con
la timina nucleótido (T) en un determinado tramo de ADN. Una de estas
variaciones debe darse al menos en un 1% de la población para ser considerada
como un SNP. Si no se llega al 1% no se considera SNP y sí una mutación puntual.
Los SNPs normalmente se producen durante todo el ADN de una persona. Se
producen una vez cada 300 nucleótidos en promedio, lo que significa que hay
aproximadamente 10 millones de SNPs en el genoma humano. Por lo general, estas
variaciones se encuentran en el ADN, entre los genes. Pueden actuar como
marcadores biológicos, ayudando a los científicos a localizar genes asociados
con enfermedades. Cuando los SNPs se producen dentro de un gen o de una región
reguladora cerca de un gen, pueden desempeñar un papel más directo en la
enfermedad, al afectar la función del gen. Entre los SNP’s relacionados con el Autismo se han detectado entre otros
los siguientes:
- MTHFr- Metileno Tetrahidrofolato Reductasa
- COMT- Catecolamina O- Metiltransferasa
- MTRR/MTR- Metionina Sintasa y Metionina
Sintasa Reductasa
- GST P1 y M1 Nulas - Glutatión S- Transferasa
- GLAST y GLT-1 – Transporte de Glutamato
- GABRB3- Receptor GABA
- OXTR – Receptor de Oxitocina
- UBE3A Mutante (ubiquitina ligasa)
- CPOX – Corproporfirina Oxidasa
- PON1 – Paroxonasa
- Met tirosina kinasa receptor
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aclarar cualquier duda, si quiere más información o si quiere solicitar una
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